La política y el deporte

Ponchador
Por Raúl de la Cruz

El otro día un ex compañero de la preparatoria, Ramón Vázquez Vigil me preguntaba las razones por las cuales muy pocos deportistas incursionaban en la política con éxito. En su efecto, solo los manipulan en función de intereses electorales, es decir, solamente aparecen en el escenario político cuando las contiendas electorales. Tiene razón mi ex compañero pero traté de explicárselo en base a un texto que me regaló mi amigo Carlos Orozco Santillán, actual rector del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara. Dice Carlos en su libro Jalisco: Estado y Gobernanza: El hecho de que pocos deportistas hayan incursionado en la política con relativo éxito no es una cuestión ilógica, sino una consecuencia metodológica. Agrega que en pocas naciones se liga el desarrollo intelectual con la actividad física como parte de la superación integral en los individuos. “Si bien, en muchos países del primer mundo los deportistas exitosos tienen acceso a otras variables del mejoramiento humano, como la cultura y la educación, en México un futbolista profesional debe renunciar a la educación superior con la expectativa de vivir con sus ganancias”. Sin embargo, lo mismo pasa en otros deportes como el boxeo. Es prácticamente lo mismo, me atrevo a decir que peor. Con raras excepciones, el boxeador es más manipulable por los políticos y mencionó el caso del estado de Nayarit donde Santos Álvarez fue la figura promocional del gobernador Roberto Sandoval Castañeda quien siempre ha mostrado interés en manejar la carrera de este ignorante peleador. “Esta limitante se da sobre todo en los deportes de masas de alta rentabilidad, que convierte a nuestras atletas en un producto, de tal suerte que las excepciones se dan por el desarrollo individual al margen del activismo deportivo y no solo a consecuencia de la mercadotecnia”, sustenta Orozco Santillán. Las figuras del deporte por lo general son un pretexto para los políticos para la consecución de votos y simpatías y también es una realidad que varios ex deportistas han alcanzado puestos de representación popular y puedo citar varios casos, pero como han pasado sin pena ni gloria mejor así lo dejamos. Dudo mucho que alguno de ellos alcance una gubernatura o la presidencia de la república.
delacruzraul@hotmail.com