viernes, 10 de junio de 2011

Chávez si, Tyson no


Por Pablo PANIAGUA
 El próximo domingo al filo de las seis de la tarde en Canastota, N.Y.  Serán aceptados en el Salón de la Fama del Boxeo tres púgiles que en su momento fueron grandes triunfadores dentro del mundo pugilístico: Julio César Chávez, Mike Tyson y Koszta Tzyu.
Casualmente el tercero de ellos propinó una verdadera golpiza a J.C. cuando este ya era un guiñapo con guantes. Tiene sus merecimientos Tzyu pro de ninguna manera está al nivel de Chávez.
El mexicano duró 25 años como profesional. Sostuvo 115 batallas en el campo rentado, de las cuales 107 fueron triunfos y 37 peleas de campeonato mundial. Marcó toda una época de gloria para el boxeo mundial y sus logros le han concedido credencial VIP en la historia del pugilismo.
No ha sido el mejor púgil producido en México, pero si el de mayores logros estadísticos y sus títulos mundiales en superpluma, ligero y superligero así lo marcan. Dió siempre todo dentro de los encordados y eso es lo que cuenta para ser ascendido al altar de los inmortales  de fistiana.
No así Mike Tyson quien fue sacado de una cárcel para delincuentes juveniles para ser conejillo de un experimento en el que formaron parte un entrenador desequilibrado (Cus D Amato)y un egolatra homosexual (Jim Jacobs).
Tyson con puños de dinamita y cerebro de ostión fue programado como un robot hasta convertirse en campeón mundial de peso completo y en un atractivo mundial con la ayuda de los medios que engrandecieron sus triunfos y proyectaron su imagen de nuevo King Kong.
Sin embargo sus dos creadores (DAmato y Jacobs) murieron y ya nadie pudo controlar al Monstruo. Representado por Don King, promotor que cumplió condena por asesinato, Tyson dio rienda suelta a su barbarie y el mismo fue a prisión al ser encontrado culpable de violación.
Al salir del penal volvió al pugilismo rentado y fue derrotado lo que no mermó en nada su popularidad y lo llevó a enfrentarse en una pelea titular a su coterráneo Evander Hollyfield quien lo venció sin problemas. Por cuestiones económicas los mercenarios del boxeo montaron la revancha en Las Vegas, Nevada, y ahí afloró el verdadero Tyson que hizo gala de su salvajismo y crueldad al desprenderle la mitad de la oreja a su oponente en el acto mas vergonzoso y antideportivo de que el mundo tenga memoria. Esa bestialidad fue presenciada por millones de personas a todo lo ancho y largo del globo terráqueo; y le hizo más daño al boxeo que todos los organismos que hoy tratan de medrar en esa actividad.
Tyson volvió el pugilismo a sus inicios en la época de los hombres de las cavernas.
Y por ello no debería ser aceptado en el Salón de la Fama ni el próximo domingo ni nunca. pero ya señalamos anteriormente que ya muchos conocen ese recinto puramente comercial como el Salón de la Infamia.
Sinceramente esperamos que Mike Tyson no rompa la jaula en la que presumimos será llevado a Canastota porque todos correrán peligro.

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