Por Pablo PANIAGUA
México. DF.- El Salón de la Fama es tan solo una maniobra más para comercializar el pugilismo profesional y fue concebido por un puñado de tipos para ocupar su tiempo libre en un poblado del estado de Nueva York. En California también hay otro llamado de igual forma pero ello sirve solo para una cena a finales de cada año ya que no cuentan siquiera con una oficina y mucho menos con un salón.
Así que ahora nos dedicaremos al más conocido situado en Canastota, un caserío perdido en una lejana y poco transitada del norte de NY.
Ahí hace muchos años llegaron un puñado de familias campesinas de Italia y se dedicaron a la siembre y la cosecha de cebollas. Ahí no pasaba nada hasta que Canastota entró al mapa de Estados Unidos gracias al triunfo de Carmen Basilio sobre el inmortal Sugar Ray Robinson. Basilio vio la primera luz en Canastota y emigró a la cercana ciudad de Syracuse donde se hizo peleador profesional, como años más tarde lo haría su sobrino Billy Backus quien logró la corona mundial de los Welters al derrotar por nocaut técnico al cubano "Mantequilla" Nápoles.
Una tarde triste en "Casa Mía", la única cafetería del pueblo Carmen Basilio ya retirado y cansado de aburrirse tuvo la idea junto con otros amigos de hacer que atrajera alguna atención para su adorado Canastota y surgió la idea del Salón de la Fama del Boxeo tomando en cuenta que los únicos famosos de esa localidad fueron boxeadores.
Y cada año en la segunda semana de junio son exaltados al trono de la fama los pugilistas que destacaron en algún momento de sus carreras y ya están retirados.
La idea no era mala si se tomaran en cuenta únicamente los logros de los pugilistas y también sus entrenadores, pero no ha sido así y cada año se deteriora más la imagen del famoso recinto debido a la burda comercialización que priva ahora.
Hay cenas de gala bien cobradas. Hay firmas de autógrafos también para recaudar dólares. Un día está dedicado a la compra venta e intercambio de souvenirs pugilísticos. Ahi los aficionados que llegan por centenas compran, venden ,intercambian diversos artículos tales como libras, fotos, videos, trofeos, cinturones, botones, posters, fotos y autógrafos de boxeadores de todas las épocas.
Los mercenarios llevan cajas de fotos y contactan a pugiles que por cinco dolares firman cada una de las fotos,mismas que seran vendidos a los aficionados a un precio mucho mayor. En fin,que es una feria del comercio. Todo esto es indigno pues es un mercado ambulante donde los púgiles famosos son explotados y no solo eso sino que ya también tienen un lugar para promotores, comisionados, referis, seconds, jueces, periodistas que sin recato alguno aceptan entrar al ya famoso Salón de la Fama, conocido por algunos como "Salón de la Infamia".
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