Cuantas veces he escuchado la versión de que el réferi boricua avecindado en Las Vegas, Joe Cortez no quiere a los boxeadores mexicanos, infinidad de ocasiones, sin embargo hay que conocerlo y tenerle cerca para darse cuenta de la calidad humana de este personaje, miembro del Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.
En el hotel sede de la Convención anual de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) me lo encontré y charlamos largo y tendido, estaba él acompañado de su esposa.
Joe me platicó que le duele en el alma cuando alguien hace el comentario de que no quiere a los mexicanos, pues asegura que un personaje llamado Gaspar Ortega, apodado ‘El Indio’, de origen mexicano y su hermano llegaron hace muchos años a Nueva York y nunca más se volvieron a separar, tanto así que Joe lo ve como un padre, eso me lo contó en la charla informal a un costado de la playa de Isla Verde.
Me decía con voz entrecortada, “Isaac, en mi casa tengo personas trabajando, son mexicanas, en Tijuana hay familia mía, seguido voy para allá, tengo gratos recuerdos de México, allá me recibieron con los brazos abiertos y cuando era peleador, tuve la suerte de pelear en Monterrey, ¿cómo no voy a querer a los mexicanos?”.
La verdad es que este personaje es más humilde de lo que parece al estar sobe el ring, ahí hace su trabajo con profesionalismo y vaya que lo he comprobado que abajo es un tipazo, mis respetos para Joe, es la humildad andando.
Por otro lado, hoy hay actividad en México y la regia Arely Muciño va a exponer su campeonato y la verdad que va como navaja porque ella sabe que tiene una deuda pendiente con la afición, pero no se debe confiar de la gringuita Ava “Dama del ring” Knight que quiere el título Mosca de la FIB, pero no se le va a hacer, Héctor García está convencido de ello.
Asimismo el promotor tiene fe en Giovanni Caro, que va a buscar su primer campeonato mundial al disputar el cinto de peso Supergallo de la FIB ante el campeón el sudafricano Takanali Ndlovu, pues suerte a los dos.
Para cerrar déjenme les digo que hasta acá en San Juan, Puerto Rico llegó la noticia de que el legendario entrenador argentino, Amílcar Brusa, perdió la vida a los 89 años. Lamentablemente son cosas del destino de este personaje cuya mejor obra fue el gran Carlos Monzón.
Isaac.guerra@milenio.com
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